El Cuartel Imperial está situado al oeste del Bosque de Elwynn, a las afueras de Ventormenta. El edificio comparte el diseño común de fortines de la Alianza y era usado antiguamente por la guardia de Ventormenta. Vulgarmente llamado Cuartel Arroyo Oeste, ese nombre aún está reflejado en los obsoletos mapas.
El fortín fue entregado a la Orden de los Caballeros Imperiales poco después de su fundación a petición de Lord Galahalt con el objetivo de establecer una base donde organizar, entrenar y servir de puesto de vigilancia perpetuo.
El fortín dispone de fuertes murallas, varias salas destinadas al acomodamiento de la tropa, un comedor principal y una sala de planificación general, llamada Sala de Estrategia, en la segunda planta. Hay varios accesos a la tercera planta donde se ofrece una privilegiada panorámica del Bosque de Elwynn, así como de gran parte de los Páramos de Poniente, donde en los días mas despejados se puede divisar la Colina del Centinela.
Se estableció una sala donde guardar los archivos y material en la segunda planta, tras las sospechas de Lord Galahalt, que aseguraba "debemos defendernos de los enemigos que habitan dentro de nuestra amada ciudad de la misma forma que nos defendemos de la Horda".
La Traición de Sir Belock[]
El Cuartel Imperial demostró ser de gran importancia estratégica, como se comprobó con la traición de Sir Belock, donde los usurpadores asestaron su primer golpe haciéndose con el control del cuartel. Lord Galahalt, tras sobrevivir al intento de asesinato en el puerto, organizó una fuerza de asalto con los escasos Caballeros Imperiales leales al Gran Maestre. Desechó rápidamente los consejos de pedir ayuda a la Guardia, pues si no era capaz de solucionar el conflicto por sus propios medios, quedaría demostrado que no sería capaz de defender la corona.
Los Caballeros Imperiales leales rodearon el fortín un lluvioso día y lo asaltaron una y otra vez sin éxito. Lord Galahalt ofreció a Sir Belock solucionar el conflicto con un combate singular. Éste se negó, pero Lord Galahalt ya había conseguido con eso mermar la moral de los rebeldes, los cuales empezaron a dudar del liderazgo del aristócrata.
A medianoche, Sir Reidland, el cual se había unido a la revuelta, abandonó su puesto y abrió la puertas del fortín dejando entrar a Lord Galahalt y sus Caballeros Imperiales leales.
Se abrieron paso poco a poco hasta la sala de planificación. Allí pudieron observar como los rebeles habían entregado sus esperanzas de victoria a los poderes oscuros y sacrificaban hermanos para invocar demonios. Se libró una lucha entre la Luz y la Oscuridad en la Sala de Estrategia. En la confusión del combate Sir Belock accedió a la zona superior del fortín perseguido por Lord Galahalt, donde libraron el combate personal que pidió el Gran Maestre, y aunque el líder de la revuelta había obtenido poderes de la Oscuridad, y poseía una gran habilidad con la espada, Galahalt lo superó en combate. En el último momento Sir Belock pidió a la Luz la protección de la que había renegado momentos antes, pero no ocurrió nada, la Luz sólo ayuda a los devotos y puros de corazón.
Lord Galahalt se apiadó de él, declarando: "No será mi mano la que te ajusticie, tal acto de traición debe ser castigado por el propio Rey".
Sir Belock reunió las pocas fuerzas que le quedaban e intentó apuñalar al Gran Maestre por la espalda, pero detrás de él apareció el demonio al que habían invocado en la Sala de Estrategia. Sediento de sangre cogió a Sir Belock por el cuello y lo alzó en el aire, desplegando sus enormes alas, abrió un portal tras él y lo atravesó llevándose consigo a Belock allá donde habitan los demonios del Abismo.
Reuniones[]
Semanalmente se reune a los Caballeros Imperiales de mayor rango, Maestres, Mariscales y Altos Caballeros para informar, debatir estrategias y coordinar el camino a seguir por la Sacra Orden.
Galería[]
